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LECTURA BÍBLICA DE HOY:
“Y SERÁN COMO VALIENTES QUE EN BATALLA HUELLAN AL ENEMIGO EN EL LODO DE LAS CALLES; Y PELEARÁN, PORQUE JEHOVÁ ESTARÁ CON ELLOS; Y LOS QUE CABALGAN EN CABALLOS SERÁN AVERGONZADOS”, Zacarías 10: 5.
Gracias Dios mío por tu Palabra, gracias por tus bondades, gracias por las pruebas, gracias por tus misericordias. Te presento a los lectores y lectoras, bendícelos y prospéralos espiritual y materialmente. Reprende toda fuerza de las tinieblas y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN :
“TIERRA DE VALIENTES” parecería el título de una película de vaqueros.
Existen los llamados valientes, que siempre están dispuestos a pelear, a polemizar, a imponerse sobre los demás.
La violencia es su característica principal y a ella acuden con extrema facilidad, pero Dios los rechaza, “ASÍ DIJO JEHOVÁ: NO SE ALABE EL SABIO EN SU SABIDURÍA, NI EN SU VALENTÍA SE ALABE EL VALIENTE, NI EL RICO SE ALABE EN SUS RIQUEZAS”, Jeremías 9: 23.
Quiero hablarte ahora de otro tipo de valientes.
Los valientes que hemos atendido al llamado de Dios, renunciado a las cosas del mundo y recibido a Cristo en nuestros corazones.
Estos son los hombres de valor que Dios busca hoy, porque la mies, osea las almas perdidas, es mucha, y los obreros valientes son pocos, “ENTONCES DIJO A SUS DISCÍPULOS: A LA VERDAD LA MIES ES MUCHA, MAS LOS OBREROS POCOS. ROGAD, PUES, AL SEÑOR DE LA MIES, QUE ENVÍE OBREROS A SU MIES”, Mateo 9: 37-38.
La iglesia tiene una responsabilidad muy grande en el estado de cosas actual, y Dios necesita los hombres valientes, para ir a rescatar las almas, “MIRA QUE TE MANDO QUE TE ESFUERCES Y SEAS VALIENTE; NO TEMAS NI DESMAYES, PORQUE JEHOVÁ TU DIOS ESTARÁ CONTIGO EN DONDEQUIERA QUE VAYAS”, Josué 1: 9.
El evangelio es para valientes, para los violentos en las cosas de Dios, “DESDE LOS DÍAS DE JUAN EL BAUTISTA HASTA AHORA, EL REINO DE LOS CIELOS SUFRE VIOLENCIA, Y LOS VIOLENTOS LO ARREBATAN”, Mateo 11: 12
Estos tiempos se han convulsionado, la tierra ha sido permeada por la maldad, la iniquidad y las aberraciones.
El enemigo de las almas sabe que le queda poco tiempo y ha lanzado sus dardos sobre la humanidad, pero en Cristo esos dardos no tienen poder, el escudo de la fe en Cristo destruye todos los dardos de satanás, “SOBRE TODO, TOMAD EL ESCUDO DE LA FE, CON QUE PODÁIS APAGAR TODOS LOS DARDOS DE FUEGO DEL MALIGNO”, Efesios 6: 16.
Dios nos ha dado las armas para combatir, para poder ser valientes, pero no son armas físicas, no son armas carnales, sino que son armas poderosas en Dios para poder destruir las fortalezas del diablo, “PORQUE LAS ARMAS DE NUESTRA MILICIA NO SON CARNALES, SINO PODEROSAS EN DIOS PARA LA DESTRUCCIÓN DE FORTALEZAS”, 2da. Corintios 10: 4
La guerra en que combatimos los valientes en Cristo no es una guerra material, es una guerra espiritual, porque no tenemos lucha contra cosas físicas de sangre o de carne, son entidades espirituales de maldad las que tenemos que combatir, “PORQUE NO TENEMOS LUCHA CONTRA SANGRE Y CARNE, SINO CONTRA PRINCIPADOS, CONTRA POTESTADES, CONTRA LOS GOBERNADORES DE LAS TINIEBLAS DE ESTE SIGLO, CONTRA HUESTES ESPIRITUALES DE MALDAD EN LAS REGIONES CELESTES”, Efesios 6: 12.
Y como valientes, debemos salir al ruedo espiritual con Cristo a la cabeza, y la victoria será de nosotros, porque en Cristo somos más que vencedores.
El escenario actual se constituye en
“TIERRA DE VALIENTES”
Los valientes que estén dispuestos a pelear la batalla de la fe, “PELEA LA BUENA BATALLA DE LA FE, ECHA MANO DE LA VIDA ETERNA, A LA CUAL FUISTE LLAMADO, HABIENDO HECHO LA BUENA PROFESIÓN DELANTE DE MUCHOS TESTIGOS”, 1ra. Timoteo 6: 12.
Esta es nuestra gran reflexión, vamos a ser valientes, pero valientes en Cristo, vamos a pelear detrás de nuestro capitán Jesús, con la unción del Espíritu Santo, con la oración, con el ayuno, vamos a tomar nuestras armas espirituales.
Pablo obtuvo su victoria peleando la gran batalla de la fe, tú puedes también, por medio de la Sangre inmaculada de Jesús, “HE PELEADO LA BUENA BATALLA, HE ACABADO LA CARRERA, HE GUARDADO LA FE”, 2da. Timoteo 4: 7.
Se valiente, ven a Cristo,
Dios te guarde,
Héctor Paula.
